Aun entre veredas
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Donde quiera que estoy, no soy
yo. Soy luna: reina y mendiga
deambulando sobre el agua marina,
que trae incontenible los nombres de
las abuelas
Donde quiera que estoy, no soy yo.
Mis rasgos arrastran las marcas de
esos cuerpos rotos, tirados a las plazas.
Donde quiera que estoy, no soy yo.
Soy todos y soy nadie danzando en
círculo hasta que el sol se oculte sobre
el maíz para amarlo.
Donde quiera que estoy, no soy yo.
Soy mujer jaguar parida por una
madre que ama la tierra, crecida por
un padre que habla con las piedras y
va siguiendo sus huellas.
Donde quiera que estoy, no soy yo.
Soy esta montaña de hermoso rugido,
que aun entre las veredas se hace
águila, se hace viento, se hace puerta
y a su paso me arrastra y me consagra.
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