Hoy es el dia Internacional del/la migrante. Es el día internacional de la desobediencia activa y rebelde contra las fronteras de los Estados: las fronteras terrestres, administrativas, legales, economico-laborales; fronteras sexuales y del deseo, de la belleza; fronteras de los cuerpos y todas las fronteras simbólicas y mentales.

Hoy, día 18 de diciembre del 2018, estamos aquí para denunciar el archivo de la causa de las jornaleras marroquíes de los campos en Huelva. Los hechos anuncian que el racismo se sigue asentando cómodamente en nuestro sistema de justicia, en nuestro mercado laboral, y en general en la sociedad.

Esta sentencia de nuevo, evidencia la continuidad de la lógica colonial que, todavía hoy, perdura en las relaciones entre determinadas personas, instituciones, administraciones y Estados. Esta situación, prolongada en el tiempo es consecuencia directa de la existencia de estructuras institucionales y administrativas que legalizan, amparan y reproducen un sistema de discriminación, violencia e impunidad para con la vida de las personas migrantes; en este caso, las mujeres marroquíes.

Hemos visto como en todo el proceso, y ahora incluso en la sentencia, se ha intentado deslegitimar y descalificar esta denuncia alegando que “la denuncia respondería a una ‘maniobra’ de las mujeres para quedarse en el Estado español”. El racismo inherente a la misma sentencia, con esta clase de argumentarios, demuestra la superioridad moral, racial, social y jurídica desde la cual este sistema interpreta las violencias hacia nuestras hermanas. Ni siquiera ha habido lugar a tomar en consideración los hechos denunciados y se han resguardando en la LOEX para desviar la atención y proteger el legado colonial de la supremacía del hombre blanco que explota la fuerza de trabajo y violenta los cuerpos de nuestras hermanas, primas, madres y abuelas, con total IMPUNIDAD.

Sin embargo, cuando ellas dijeron BASTA y denunciaron el abuso y las violencias en los campos de Huelva, no sólo denunciaron la precariedad laboral y los abusos a las que estaban sometidas. Sino que, pusieron en jaque a todo un sistema basado en la explotación racial laboral de manos y cuerpos de mujeres migrantes, amparado por la leyes e instituciones del Estado Español.

Pusieron en jaque a un sistema que no se esperaba la desobediencia de estas mujeres; y se levantaron tantas más.

Por nuestras primas, nuestras hermanas, nuestras tías, nuestras madres y abuelas seguiremos denunciando este sistema judicial como racista y patriarcal.

Y desde aquí ya no paramos.

¡Patriarcado y capital, alianza colonial!
¡Mujer marroquí significa resistencia y dignidad!

NI CAPITALISMO RACIAL NI PATRIARCADO COLONIAL!

Barcelona, 18 de diciembre de 2018