El antirracismo-que-no-debe-ser-nombrado
Un discurso afectuoso
para hacerte encajar.
Que te haga pensar,
que te haga conocer,
pero en positivo y en lo colorido.
Suavizar, pulir, limar.
Un discurso para que no te afecte,
no te irrite y menos,
que te haga cuestionar.
Que te sitúe en una posición social
para que así, bien paternalista,
puedas salvarme de mi lugar.
Suavizar, pulir limar.
Un discurso para que tú
me quieras escuchar.
Porque si me nombro antirracista,
soy yo la radical.
Soy una anti,
contra toda norma, paz
y armonía social.
Chillo, me enrabio.
No escucho,
y menos,
quiero dialogar.
啊,天啊! a, tiān a! Ay, ¡cielos!
真是不可思议 zhēnshi bùkěsīyì no me lo puedo creer
En esta sociedad
el antirracismo es algo suavizar.
Mientras, el antimachismo
es algo que ni se puede cuestionar.
Una es innombrable,
y la otra es norma social.
Una es exagerada y la otra, se ve,
que ya no lo será jamás.