En los últimos días diferentes medios de comunicación dieron a conocer los planes del gobierno PSOE-Unidas Podemos de reabrir próximamente el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona. La cárcel para personas migradas que se cerró el pasado 19 de marzo por las protestas antirracistas y ante la situación del Covid19.

Denunciamos con preocupación que además este plan de reapertura dispondrá también de un módulo de mujeres. Sometidas a violentas condiciones de detención, esta situación agravará las deportaciones forzosas, las múltiples violencias sobre su salud y sus cuerpxs.

Los CIEs son una de las máximas expresiones del sistema capitalista colonial que jerarquiza la vida de las personas, humaniza a unos y deshumaniza a otrxs amparado en marcos legales profundamente cis heteropatriarcales y racistas.

Desde la Red jurídica Antirracista consideramos que éstas políticas se enmarcan en un entramado legal que sostiene y reproduce el racismo estructural, el cual legitima la vulneración de derechos fundamentales de las personas por el simple hecho de cometer una falta administrativa.

Estamos presenciando una intensificación de discursos públicos y actitudes de odio que se están normalizando, mientras las personas migradas y refugiadas, excluidas de la ley, se convierten en “no existentes”, sometidas a las condiciones extremas de explotación, persecuciones, identificaciones racistas, torturas, encarcelamientos y deportaciones, careciendo de los derechos fundamentales. Las medidas adoptadas hasta el momento por el Gobierno, algunas meramente paliativas y otras criminalizadoras, no pondrán fin a la crisis social, política y económica que atravesamos, por lo contrario, contribuirán a profundizarla.

En el contexto actual, en el que por primera vez desde su creación todos los CIEs están cerrados, los planes de su reapertura nos parecen totalmente deshumanos y contrarios a una política que ponga en el centro la vida de las personas.

Denunciamos las políticas migratorias racistas de la Europa fortaleza y del Estado español que violentan sistemáticamente los derechos de las personas migradas y refugiadas. Denunciamos las múltiples violencias racistas, patriarcales, homo-transfóbicas que las políticas migratorias europeas a través de los CIEs ejercen sobre las mujeres y sexo-género disidentes migrades. Los CIEs forman parte del entramado carcelario racista necropolítico, del pasado y presente colonial capitalista patriarcal y tienen que abolirse.

Exigimos no solo su cierre definitivo, sino la derogación de la Ley de extranjería, ya que es uno de los mecanismos legales que permite y legitima tales violencias estructurales racistas. Luchamos por un cambio radical en la política migratoria que priorice los derechos y libertades de las personas migradas y refugiadas.

No a los CIEs, Regularización ya!

CIErredefinitivo!