Linda Porn
[ver el video El abolicionismo, una cuestión de raza y de clase, Linda Porn, 2018: https://youtu.be/kJA-aPKx0PA]

El movimiento abolicionista nace como un movimiento liderado por las élites conservadoras y religiosas de la época victoriana en contra de los reglamentaristas, ley promovida con Napoleón I, que miraban a las prostitutas como focos de infecciones, las cuales tenían que ser sometidas a revisiones médicas obligatorias para probar su salud y así poder trabajar; algunas de ellas le llamaban al speculum, el violador Estado. Las abolicionistas luchaban por que no se les sometiera solo a ellas a estas revisiones, sino también a los clientes. Ese fue uno de los motivos con los que escondieron su verdadera lucha, que era rescatar a las prostitutas de la mala vida, de su ignorancia, de su perdición, es decir, establecerían como hoy en día una relación de jerarquía entre las mujeres pobres y mujeres burguesas, por medio de la moral y el binomio buena /mala mujer, así como establecer los reclamos a las prácticas sexuales de los hombres que hasta ese momento, nadie las había mencionado como injustas. Una jerarquía de buena fe, amor y compasión, la mayoría eran cristianas que hacían obras de caridad como parte de una construcción de la feminidad, compasiva, creyente y pura, y veían la carne como la cárcel del alma. Estas mujeres asumieron la represión sexual y a través de este modelo lograron acceder a la libertad civil de acuerdo con los códigos asignados a la feminidad, pero sus compañeros, maridos, padres y hermanos, no solo tenían la libertad civil, si no la libertad sexual, ejercida con las putas.

Así, utilizan a las putas como el medio para reclamar por la injusticia de sus cuerpos atravesados por la moral culpándonos de las diferentes prácticas sexuales de sus compañeros, al no poder reclamar directamente a un sistema que les estaba dando voz.

En la actualidad no podía ser diferente, aunque transformada, las voces más fuertes del movimiento abolicionista son de una determinada clase social, y de una determinada raza. Con los flujos migratorios, encontraron en su ideología una forma de jerarquía colonial racial y de género para seguir en el control de cuerpos y sexualidades. De acuerdo con un modelo social impuesto por la Ley de extranjería. Con el componente racial se perpetúan formas antiguas de colonialismo y racismo, construyendo al otrx en marcos eurocéntricos y de tutelaje, y con la condescendencia del feminismo, muy parecido al ejercicio del cristianismo; seres con alma, por citar a los misioneros españoles en las colonias y por ende merecedores de misericordia, en este caso, el rescatarlas de ellas mismas. Con las teorías de género establecen binomios como mujer/hombre, víctima/maltratador, violador/violada, persona/salvaje, ilustrada/ignorante norte/sur islam/cristianismo y un sin fin más creados para una sociedad heteropatriarcal eurocéntrica y cristiana. Las teorías con las que funcionan también establecen marcos dentro de la sexualidad y formas de habitar el cuerpo a nivel de deseo, se menciona la empatía para descalificar el trabajo sexual, confirmando el modelo capitalista de producción, donde el lugar del sexo es en la casa del matrimonio heterosexual u homosexual, de trabajadores europeos, sanos y monógamos. Donde las tareas domésticas, sexuales y reproductivas han de ser con empatía, es decir sin remuneración. Así como la sexualidad Trans, sacándola del terreno del género e incrustándola en los binomios del mujer/hombre, construcción hecha durante la colonización de las tierras de Abya Yala (término utilizado por las corrientes filosóficas antirracistas como la denominación original de los territorios que los conquistadores llamaron América) donde la transexualidad convivía con los demás géneros, mientras en la Europa Ilustrada fue reafirmada como una disforia para su persecución y castigo.

Con este texto quiero aportar e invitar a reflexionar sobre las causas por las que OTRAS, este nuevo sindicato, al que se ataca y desestima, sospechando que los relatos hechos alrededor de nosOTRAS corresponden a un sistema más que a una realidad. Pienso en los inicios de la lucha feminista, cuando abandonábamos el hogar, nos emancipamos, abortamos y empezamos a construir un relato alternativo a esa feminidad servil y estéril. Por qué da tanta grima que las putas empecemos a relatarnos a nosotras mismas, a salir de las cloacas, de la noche, del burdel, de los hoteles para que se oiga nuestra escondida y reprimida voz? ¿Por qué es tan difícil convertirnos en las relatoras de nuestra historia, de nuestra identidad, y por fin acceder como todxs en Europa a ser personas, a ser ciudadanxs, igual que todxs lxs trabajadorxs? ¿Es tan difícil?

Linda Porn es una puta artista migrante que trabaja con todas las disciplinas artísticas a su alcance. Sus temas son, el cuerpo feminizado y sus intersecciones, como el puterio, el feminismo, la migración, la pornografía, la colonialidad y el arte.